La existencia de restos de cultura castreña junto con las dos mámoas de San Miguel de Reinante y el henge encontrado en el 2006 revelan que estas tierras ya se encontraban habitadas por el hombre en la época megalítica. Plinio también se refirió a los habitantes de estas tierras refiriéndose a ellos como cibarcos y que ocupaban las tierras comprendidas entre la desembocadura del Masma hasta el Eo, en Ribadeo.

 

Durante los siglos XVIII y XIX, la historia de Barreiros estuvo vinculada a la emigración, sobre todo, a Cuba, Argentina y Méjico. Muchos de estos emigrantes contribuyeron de forma significativa al desarrollo cultural y urbanístico del municipio, quedando un buen ejemplo de arquitectura indiana o colonial.

 

Este tipo de arquitectura tan característico en la cornisa cantábrica tiene que ver con el deseo de los emigrantes de mostrar sus logros antes los miembros de la comunidad que les vio nacer. Las casas que surgen, pagadas con dinero que producen las florecientes industrias americanas, deben mostrar el nuevo status social alcanzando por sus dueños. Se puede decir que son las sucesoras de los pazos gallegos.

 

Ejemplos de arquitectura indiana se ven en Ribadeo, Vilaronte, Foz, Celeiro de Viveiro y en Magazos. Pero es sobre todo en el ayuntamiento de Barreiros donde existe una mayor concentración de estas casas. 

 

La arquitectura religiosa ha dejado interesantes construcciones en la zona, con multitud de iglesias y capillas. La parroquial de San Pedro de Benquerencia y la de San Xusto de Cabarcos, son, posiblemente, las más conocidas. El patrimonio artístico se completa con un buen número de ejemplos de arquitectura civil, con casas blasonadas y pazos. Las casas de tipo indiano o colonial junto con los hórreos o cabozos también son un particular ejemplo de la arquitectura civil de la zona.

 

El potencial turístico de este ayuntamiento ofrece innumerables posibilidades y ayuda a dar a conocer a la Galicia Cantábrica. El territorio de Barreiros se vertebra en un buen número de rutas de senderismo que invitan al visitante al conocer de primera mano el rico patrimonio artístico de la zona. Las playas, de arena fina y blanca, son otro excelente reclamo de turismo y cada año son miles los veraneantes que eligen para sus vacaciones los arenales de este municipio.

 

Una curiosidad, el Documento más antiguo de España hace mención al ayuntamiento de Barreiros, en “El Diploma de Rey Silo”, año 775.